El desayuno es la comida más importante del día: lácteos, cereales y frutas completan un desayuno equilibrado y te darán toda la energía que necesitas.
Hidrátate bien antes y después del ejercicio, en la hora previa es muy aconsejable que todo alimento sea en forma líquida.
Haz ejercicio también en casa: hacer la compra, limpiar la habitación, pasear al perro o ir andando o en bicicleta al colegio te ayudará también a mantenerte en forma.
Come variado pero haz de los hidratos de carbono: cereales (pan, pasta, arroz,...) y las patatas la base de tu alimentación.
Duerme suficiente y te ayudará a recuperarte mucho antes del cansancio físico. Procura dormir al menos 8 horas y tu cuerpo estará listo para otro día lleno de actividad.